ÍNDICE

• Raza ibérica pura, alimentación natural y la tradición artesanal
• El acabado el secado y la curación en bodega natural
• Cómo saber cuál es el mejor, el más conveniente
• Entonces ¿existe el mejor jamón del mundo?
• Jamón de Bellota Ibérico Premium de Enrique Tomás

El enunciado señala los tres elementos principales para que al comprar el mejor jamón ibérico, sepamos pedir y exigir lo que buscamos. El Jamón Ibérico de Bellota es único en el mundo, por su raza, su alimentación y la curación del maestro jamonero. Si este jamón procede de un cerdo ibérico de pura raza, o sea, padre y madre 100% ibéricos nos encontramos ante una pieza de una calidad espectacular, porque el animal de donde procede, ha pastado los 4 últimos meses de su edad adulta en la Dehesa española (bosques mediterráneos repletos de encinas y agua natural) donde solo ha ingerido bellotas y todo tipo de plantas silvestres, ha hecho mucho ejercicio y ha musculado bien sus extremidades.

Este jamón se cura en bodegas naturales de la mano de expertos jamoneros que siguen una tradición milenaria que por supuesto ha ido perfeccionándose por la experiencia y por las nuevas tecnologías, sin perder nunca la base artesanal y tradicional. Pero hay mucho más que puedes siempre leer si te interesa.

Si nos gusta el jamón en general, sabremos siempre apreciar un buen curado, y dependerá de si lo comemos solo y loncheado en un plato, en un bocadillo, en unas tapas, o lo vamos a usar para acompañar o amenizar otros alimentos. Así en función de las ganas que tengamos y para que lo queramos es mejor utilizar un tipo de jamón a otro, y sobre todo un tipo de formato a otro: lonchas, virutas o taquitos. Obviamente no hay reglas, cada cual según sus gustos y posibilidades. Sin embargo, si queremos por ejemplo usar un poco de jamón para amenizar una crema o una ensalada, tal vez no haría falta que fuese un jamón de Bellota, porque aunque se tratase de unas virutas, lo mejor sería en este caso disfrutarlas en un buen bocadillo y usar otras de un Jamón Serrano “Gran Reserva”, o incluso Jamón de campo ibérico.

Por supuesto, y tiene nombre, Jamón de Bellota Ibérico Premium.

Si dejamos los gustos de cada uno aparte y hablamos en términos de exclusividad del producto, de elaboración artesanal durante años, de cuidados diarios, de esmero y mimo, de sabor celestial, de placer gastronómico nos daremos cuenta que estamos ante una obra de arte culinaria digna de recibir el homenaje que se merece.

Comúnmente conocido como Pata Negra. Esta delicia procede de la extremidad trasera de un cerdo de raza 100% ibérica, es decir, de un padre y una madre 100% ibéricos. La raza ibérica es especial porque es única en el mundo en su capacidad de infiltrar grasa en el músculo entre otras diferencias fisiológicas que hacen diferente al resto de otras razas porcinas. Esta capacidad particular provee al jamón de un sabor y de una jugosidad inigualables.

Además en este caso el cerdo ibérico de donde procede, o sea, 100% ibérico, ha hecho la Montanera al llegar a la edad adulta, o sea, ha pasado los últimos 4 meses de su vida en libertad, en la Dehesa de España donde solo ha comido bellotas y frutos silvestres y ha hecho mucho ejercicio al ir de un lado para otro buscando alimento y agua en los ríos. Así, el aceite vegetal de las bellotas ha penetrado en forma de grasa en su musculatura y ha logrado infundir a su carne un sabor y una textura incomparable a la de otro jamón, incluso ibérico.