La importancia del Jamón Ibérico en la dieta mediterránea
El jamón ibérico es un alimento muy importante en la dieta mediterránea, ya que es considerado uno de los productos más emblemáticos y apreciados de la gastronomía española. Su presencia en la mesa está ligada a tradiciones ancestrales y su consumo se ha convertido en un verdadero placer para los amantes de la buena comida.
Este manjar se elabora a partir de cerdos de raza ibérica nacidos y criados íntegramente en la Península Ibérica. La mayoría de estos cerdos, especialmente los que son de pura raza ibérica (100% ibéricos) se alimentan principalmente de bellotas y pastos naturales durante una temporada de montanera, lo que confiere al jamón un sabor y una calidad excepcionales. La grasa infiltrada en la carne es una característica distintiva de este tipo de jamón, única en el mundo, lo que le aporta un sabor igualmente único y una textura suave y jugosa sin parangón.
Beneficios reales del jamón para la salud
La inclusión del jamón ibérico en la dieta mediterránea tiene varios beneficios. En primer lugar, es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, lo que lo convierte en un alimento muy nutritivo. Además, contiene ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Estos ácidos grasos ayudan a reducir los niveles de colesterol "malo" (LDL) y aumentar el colesterol "bueno" (HDL), lo que contribuye a mantener un corazón saludable.
Además, el jamón ibérico es una fuente natural de hierro, zinc y vitaminas del grupo B, que son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Estos nutrientes son importantes para la producción de energía, la formación de glóbulos rojos y el sistema inmunológico.
Uso del Jamón ibérico en la cocina mediterránea
De los grandes beneficios de la dieta mediterránea, todo el mundo ha oído hablar o leído al respecto. Los profesionales de la salud a nivel mundial coinciden en destacarla como la dieta más equilibrada y beneficiosa para nuestra salud, si se mantiene en el tiempo, sobre todo a medida que nos hacemos mayores.
El jamón ibérico se usa en muchos platos y en diversos formatos según el uso y la necesidad. En nuestro blog de recetas hallarás muchísimas recetas saludables e ideas para cada ocasión y época del año. Aquí te adelantamos algunas:
Solo
No hay nada que entre mejor por los ojos que un buen plato de jamón ibérico bien emplatado. Su color rojo intenso y brillante y sobre todo su aroma celestial nos invitan a disfrutar sin poder esperar. Nada es más irresistible y más apetitoso que un plato de jamón bien cortado encima de la mesa. ¡¡¡Así que recuérdalo si tienes uno delante, toma tu lonchita antes de que vuele!!!
En bocadillo
Un bocadillo de jamón con aceite de oliva y un buen pan tipo baguette es un manjar para chuparse los dedos. ¡Algo tan sencillo de hacer y tan exquisito a la vez!
Bocadillo de jamón
Para amenizar cremas y ensaladas
Ejemplos de cremas
El jamón queda espectacular para amenizar, o sea, para dar color, sabor y textura a cremas de verduras, sopas frías y ensaladas de todo tipo ya que combina bien con todo lo verde, con la pasta, el arroz, las legumbres, quinoa, cuscús, etc.
Crema de espárragos con jamón 
Salmorejo con jamón ibérico 
Sopa fría de melón con jamón
Ejemplos de ensaladas
Ensalada de setas 
Ensalada de queso de cabra 
Arroz salvaje, quinoa, manzana y jamón
Jamón y placer
Como dice Enrique Tomás, el jamón no se come para quitar el hambre, aunque como alimento obviamente cumpla también esa función, sino por puro placer para nuestros sentidos. El jamón ibérico es una experiencia gastronómica basada en una cultura culinaria ancestral, elaborada de forma tradicional y artesanal para ser gozado en cualquier momento, solo o acompañado.
El jamón es fuente de placer y de salud, pero su consumo, como sucede con muchos alimentos, puede ser frecuente, pero debe consumirse de forma moderada, y mejor de forma tranquila, lo que fomenta una alimentación consciente y placentera. La dieta mediterránea se caracteriza por una combinación equilibrada de alimentos frescos y de calidad, y el jamón ibérico encaja perfectamente en este estilo de vida saludable, en la medida justa.
Es importante destacar que, aunque el jamón ibérico es un alimento delicioso y nutritivo, debe consumirse con moderación, ya que es relativamente alto en grasas y contenido calórico. Se recomienda incluirlo como parte de una dieta equilibrada, complementándolo con otros alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
En resumen, el jamón ibérico es un tesoro culinario de la dieta mediterránea, que combina sabor, tradición y beneficios para la salud. Su consumo moderado, junto con una alimentación variada y equilibrada, puede formar parte de un estilo de vida saludable y disfrutar de la riqueza gastronómica de la cultura mediterránea.
